-Desarrollamos nuestra motricidad fina (los deditos para coger el garbanzo y meterle en la botella).
-Desarrollamos la coordinación óculo-manual (idem).
-El aprendizaje de los colores (de los gomets o pegatinas).
-La diferencia entre sonido-silencio.
-El desarrollo de los sentidos: texturas, colores, sonidos.
-Conceptos matemáticos: pocos-muchos (garbanzos), nada, vacío, algunos-ninguno.
-El gusto por el orden y la limpieza durante y después de la actividad.
-El uso de materiales reutilizados para elaborar elementos de juego.
-El respeto por los demás (respetar las maracas de otros, no vaciárselas, no pegar con ellas...).
En definitiva, detrás de esas actividades que parecen "inocentes" existe el planteamiento de los objetivos educativos que se pretenden alcanzar.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQYkitdcQ1Mx5B3ivH2aHudH5ii4KfIWS9hppuAiQGuzx4Ya3fKvVGJoAb62vFM3cF5xeosctGF9yhF_v-ftQ5uofeOGwKE7WJ9GIJ2sgSUqWtTT7y7tbXQQXVn_zjxI8ezD84weYZGHk/s200/P1010009_360x480.jpg)
0 comentarios:
Publicar un comentario